terça-feira, 26 de agosto de 2014

My Dear Jane

El viernes pasado, después del almuerzo y para no perder la costumbre, me tiré un ratito a descansar/leer. Cuando estaba en eso pensé que tendría que haberme hecho un tiempo durante la mañana para escribir un mail de aquellos donde descargase toda mi frustración y hacer que quien lo recibiese pudiese sentir, realmente, como me sentía.
En el medio de esas divagaciones, mientras escogía las palabras que debería utilizar, tocan el timbre..
AAAAAA!!!! A esta hora? justo cuando estoy descansando....?
Resulta que era el cartero con un gran sobre de nada menos que la señora


Ya he comentado mi odisea sobre el Dear Jane: lo adquirí en mayo/2014 y todavía no había llegado. Resulta que ella, a mediados del mes de Julio, después de que le haya llenado la caja de mails todos los santos días, descubrió que "no me lo había enviado... se le había chispoteado", colocó varias disculpas, entre ellas que yo no le había informado la dirección (AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! paciencia Liliana, mucha paciencia, me dije en esa oportunidad, entendé que se le chispoteó durante unos meses y que tus mails, tal vez no le llegaban...). Entonces, el 12 de agosto de este año tomó envión y decidió acercarse al correo con mi paquete:


 Mi odisea de haber pagado por algo y no recibirlo había finalizado!!!!!

Qué me compré?
El software...

Las reglas...


Y el libro...

en el que ella dejó una dedicatoria:


Ahora, antes de instalar el software, estoy estudiando el manual y, ni bien comience les muestro mis primeros pasos.

Iupiiiiiiiii!!!!!!!!!!!! Por fin voy a poder comenzar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Pedido atendido

La semana pasada mi nuera comenzó el curso de entrenamiento para poder asumir el cargo al que está postulada por concurso.
Por eso me pidió que le hiciese un neceser. Me envió la foto de uno que no me pareció muy útil y le propuse que lo dejase en mis manos. Como le gusta mucho lo que hago, aceptó enseguida!
Me decidí por el modelo propuesto por Iherba en el grupo de facebook "Cosemos juntas?". Es un modelo fácil de ejecutar y, además, el cierre se pega a mano, cosa que nunca había hecho.

Con el modelo decidido, el primer paso fue elegir la tela. Primero pensé hacer algo reciclando telas, pero después me acordé que a ella le gusta el color rosa y lo utilicé como disculpas para salir de compras. 
Elegí una de esas que ven con estampas que ya de por sí parece un quilt. Para darle más vida quilteé a mano con hilo "pesponto" de color rosa fuerte. 


Después de cortar, quiltear, colocar cierre y biés, de un lado quedó así:


 Y del otro de esta forma:


Se lo dí hace ya diez días y le encantó!!!!!

Aprovechando la parada...

Como ya les he venido comentando me estaba quedando sin trabajo y... me quedé nomás.
Como no depende de cómo he desarrollado las actividades (que sé que nadie tiene absolutamente nada para reclamar), sino al hecho de que el proyecto en el que estaba colocada paró por falta de pago de países contratantes.
Mientras tanto, en ciudad gótica... (como le decía a mis alumnos), me dediqué a ponerle orden a la casa. Aunque durante mucho tiempo he tenido una chica que venía a casa dos mañanas por semana para ayudarme (y que aprendí a no mirar mucho para no indignarme por cosas que no estaban hechas como yo quería o cuando yo quería) muchas cosas habían quedado en el tintero.
Después de ponerme al día con la limpieza de "aquellos" rincones me dió vergüenza el estado en el que se encontraban los almohadones de la galería. 


Me puse a buscar en la caja de los restos de trabajos anteriores y encontré tiras con el mismo diseño de esos almohadones, que en realidad son sobras de la primera colcha que hice a máquina para mi cama.


Decidí darles el mismo design de los almohadones anteriores, entonces quedó así: 


La verdad es que los pobrecitos, después de casi cinco años, estaban pidiendo por favor que hiciese algo con ellos, no les parece? 


La diferencia de colores entre los viejos y los nuevos es abismal. Pero.... ahora es que comenzó el problema. Como no tenía tela naranja ni estampada suficiente y poner el color claro era un sacrilegio, salí de compras. 
Conclusión: como son telas que ya tienen unos años no se consiguen, pero elegí un tono naranja un poco más oscuro que hasta me pareció mejor para la función que van a desempeñar.

Me puse a ensamblar las tiras de todos, montar el sandwich y quiltear a mano, porque me pareció que quedaría mejor...


Utilicé un hilo matizado de esos de hacer crochet y fueron quedando así: 


Aproveché los cierrres de los almohadones anteriores y en el biés, a cuatro de ellos les coloqué un cordón grueso de algodón y lo fuí cosiendo con puntada escondida en un hilo bastante similar.




 
A los otros dos almohadones les coloqué como biés los restos de las tira, como pueden veren la foto anterior. En la de abajo es como quedó la trasera.



La verdad es que fue un cambio y tanto. Ya los estrenamos el fin de semana, pero ahora, como la perra de los chicos está pasando unos días con nosotros, tengo que sacarlos porque está con una crisis de destrozar almohadones... Destrozó otros dos que estaba queriendo cambiar (trabajo para esta semana, además de su cama... AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!! Es por eso que no quiero animales en casa!!!!!)